Nada se parece tanto a la ingenuidad como el atrevimiento.

Creo que ya no existe tal ingenuidad en las personas, ni siquiera en los niños pequeños.

El atrevimiento está en absolutamente todos lados. No sólo hablo el atrevimiento como sinónimo de sensualidad y sexualidad, sino como algo mas amplio.
Los niños nacen con atrevimiento, con picardía. Sino no harían "eso" que les dijeron que no debían hacer. El atrevimiento y la curiosidad van mas de la mano que Dios y la religión.

En personas mas adultas, el atrevimiento sale al enfrentarse con aquella persona a la que temíamos. Sale cuando decidimos salir de la zona de confort y dejar el miedo atrás para poder ver la luz de la felicidad. Nos atrevemos a experimentar y fallar o experimentar y ganar, porque de eso se trata, de experimentar.

La rutina puede matarte lenta o rápidamente y el atrevimiento es eso que te puede sacar al menos un día de la monotonía asquerosa que te disconforma pero al mismo tiempo "te hace sentir cómodo". En realidad no te hace sentir cómoda la situación, pero tenes miedo y usas la comodidad como pretexto.
Cariño, eso no sirve. Enfretate a tus demonios, miedos y pesadillas, combatiéndolos con ayuda, inteligencia y atrevimiento. De nada sirve quedar en esa "comodidad" porque tarde o temprano te va a aplastar.


Las personas somos seres atrevidos y de hecho, deberíamos serlo aún mas.

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