La verdad detrás del silencio.

Me abracé a mi misma, hundí la cara en las rodillas y deje ir un par de lágrimas.
Los días mejoraban, pero no quería decir que yo estuviera perfecta.
Se vuelve raro como sucede eso de que cuando dejas de estar con alguien pareciera que tuvieras una necesidad de esa persona al mil por ciento. Es como si de pronto, los espacios vacíos de tu mente se ocupan de esa persona. Una mierda, si.

Lo que resultaba difícil era que seguíamos hablando, nos seguíamos teniendo cariño y por suerte la razón de alejarnos no fue "la falta de cariño". Era difícil seguir hablando con esa persona, pero contradictoriamente era lo que mas me calmaba en el día. La esperanza siempre estaba asomándose, capaz soy muy ingenua.

A ver, digo que era difícil porque era ese recuerdo de "Hey, ya no estamos mas juntos pero somos dos pelotudos que seguimos hablando porque nos queremos pero necesitamos organización en nuestras vidas". Fuck that.

Nos tratábamos como si nada hubiera cambiado, pero yo sabía que llegaría el domingo e iba a querer sacarme el corazón con una cuchara de plástico.

Les juro que dormir la siesta fue lo mas difícil del mundo. Cerraba los ojos y veía su cara, sus manos, sus besos. Mi mente le encanta torturarme, pero supongo que para llegar al paraíso hay que pasar por el infierno.

Nunca fui creyente de que las personas puedan volver (o no conmigo) con alguien que estuvieron en algo "serio" (o así lo tomaba yo). Pero una parte mía, capaz la mas estúpida e infantil, me decía que tuviera esperanza, que las cosas debían acomodarse.

La paciencia no es mi fuerte, pero iba a tener que sacar fuerzas sobrenaturales para sobrevivir. Capaz lo que mas me desesperaba es que yo no pudiera ayudar en ese acomode de cosas, ni hacer que el tiempo vuele hasta el momento decisivo de: "Volvamos a intentarlo" o "Ya fue, pasó mucho tiempo, no va a funcionar" (de hecho, la última me aterra. Tengo el miedo latente de ser olvidada por las personas que me importan. Quizá deba volver a terapia).

No sé si lo mío era dependencia emocional (capaz muy fuerte o exagerado llamarlo así) o era una fuerte punzada de "La puta madre como te extraño", pero que lo sentía eso lo puedo firmar con mi sangre si quieren.


El tiempo va a pasar, vamos a cambiar y yo voy a seguir con la esperanza en mí. Porque soy así, me mantengo firme y aliada a mis sentimiento hasta que hay un "Ya no más".

Comentarios

Entradas más populares de este blog

#Girlboss, motherfucker.

La generación de la venganza

Un olor especial.