Fénix.

Empecé escuchando esto imaginando que un aura dorada me perseguía, me envolvía y no me dejaba ir.

Al pasar la música sentía unas interminables ganas de bailar. Como hace 2 años que hacía contemporáneo y mi cuerpo se dejaba ir por la música, sin coreografía, sin nadie que me viera.
A medida que la música fue pasado me sentía mas conectada al sentimiento que me transmitía. Una melancolía con mezcla de calma. ¿Una combinación un tanto contradictoria? Capaz, pero era una mezcla de sentimientos encontrados, enredados y desenredados.

En el minuto 2:20 me ví a mi misma desgarrándome la ropa, prendiéndome fuego. Renaciendo.
Y cuando la calma de la música volvió, yo ya era cenizas. Volviendo a la vida, a la calma.

Creo que cada cierto periodo me prendo fuego, pero en mi imagen esta vez era literal.



Ésta vez era el ave fénix hecha persona.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

#Girlboss, motherfucker.

Un olor especial.

If you have to ask it's because you already know?