Petite.

¿Por que a las mujeres (no todas, pero si en mayoría) nos cuestan tanto aceptarnos?

Me pasaba entre mis 14 hasta mis 16 que me resultaba demasiado complicado aceptar un hecho concreto: Mis senos pequeños.
Si, me resultaba muy difícil ver cómo mis amigas se desarrollaban y yo seguía en la espera de un milagro (ojo, a veces lo sigo esperando).

Ahora en mis 18, puedo comprender que todo va más allá de dos bolsas de grasa pegadas al pecho (nos guste o no, eso son).
Mis estándares de belleza son, por ejemplo, Kate Moss, Natalie Portman, Kate Hudson, Keira Knightley...
Si, todas de senos chicos,pero por Dios que hermosas son!

Los senos chicos nos dan la libertad de usar creo casi cualquier cosa y no quedar vulgares.
Podemos usar vestido con espaldas infinitamente largas y escotes infinitamente profundos sin ser las mal vistas del lugar.
Corpiños totalmente delicados. Con encajes soñados y elegantes que sólo a nosotras nos quedan bien.

Somos un cerezo japonés ¿Por qué? Simple.
Nos vemos inocentes, delicadas, femeninas. Flotamos en el aire como si fuéramos bailarinas clásicas. Somos únicas a la vista y provocamos que no seamos fáciles de olvidar.
Tenemos un cierto aire de lujuria, una mirada cargada de deseo que sabemos manifestar en el momento adecuado.

Somos consideradas las Petite de la industria. Las que tenemos inocencia en el cuerpo, pero a fin de cuentas somos las místicas mujeres que nadie pensaría en los dones que poseemos.

Tenemos una seducción única, increíble y poco común. Esa seducción que envolvemos con la mirada y arrasamos a las personas gracias a nuestra mente. Somos inteligentes innatas, no somos las fáciles ni las vulgares. Somos aquellas que piensan en serio porque no necesitan un escote para llamar la atención.

Las Petite somos las nuevas Lolitas. No nos intimidamos por una minifalda increíblemente pequeña. Nosotras somos únicas con nuestra forma especial de ser.