Scared to be lonely

Fin de semana, amigas, salida, club, alcohol.
Desconocido, beso, departamento del desconocido, amanecer.

Y ahí es cuando tu mente piensa dos cosas: escapar silenciosamente sin dejar rastros o esperar a que la otra persona se despierte y ver que sucede.

La pregunta es: ¿Pasamos la noche con alguien porque queremos o simplemente porque no queremos sentirnos sólos?
En algún momento giramos nuestro cuerpo, estiramos el brazo buscando a la otra persona y resulta que no hay nada... Ni nadie. Y ahí es cuando realmente te preguntas que tan sóla/o estás cómo para pasar la noche con un desconocido, sin que te importe, levantarte de su cama e irte sin dejar ni siquiera un número. O en el caso de que haya pasado en tu departamento, te preguntas lo mismo, ¿cuanta soledad cargas para estirar el brazo en busca de un cuerpo y encontrar un espacio vacío?

¿Cuánto miedo le tenemos a la soledad para hundirnos en los brazos de un desconocido, buscando, no lo sé, amor? ¿Felicidad? ¿Que la vida cambie? Cielo, te tengo una mala noticia: hay muy pocas probabilidades de que eso sea posible. Es mas posible que encuentres el amor tropezando en la calle, antes que en los brazos de un desconocido luego de una noche de alcohol.



El miedo a la soledad es mas común que el miedo a morir, a la oscuridad o a las arañas, porque todos alguna vez estuvimos sólos con nosotros mismos y descubrimos dentro nuestro que era lo que nos aterraba. En la profundidad de nuestro ser, se esconde el miedo a la soledad.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

#Girlboss, motherfucker.

Un olor especial.

If you have to ask it's because you already know?