Dos cero uno ocho

No voy a decir la típica "Año nuevo, nueva yo", muy lejos estoy de eso. Pero si voy a hacer un cierre de año y comenzar otro. El 2017 lo empecé a los tropezones, después por un par de meses me patearon el culo y finalmente, volví a los tropezones. Fue la perfecta forma de decir "terminó un año donde deberías haber aprendido un par de cosas. Ahora te dejo unos días libres antes de que comience el 2018, pensá en lo que vas a proponerte para ese año".


Y pensé... Y me lo propuse.

El 2017 fue muy emocional, muchas cosas salieron mal, terminaron. Aparecieron personas, se fueron otras e incluso, se fueron las mismas que aparecieron. Fue un año de mucha ansiedad, de desesperación, de no saber a donde ir o que hacer. Un año con dramas, idas, vueltas y sobre todos, subidas y bajadas.
El 2018 va a ser diferente, tiene que ser diferente.
Plantee en papel las cosas que tengo que hacer y dejar. Los hábitos de los cuales me tengo que despegar, las metas que siempre pienso y nunca concreto, los crecimientos personales que quiero hacer y por alguna razón siempre dejo de lado. Hacer ese ritual de poner en papel todo lo que quiero lograr me da la iniciativa a realmente hacerlo. Creo que la forma de lograr todo lo que uno se propone es tener frente a sus ojos una orden que no te haga salir del camino y que finalice tu año lleno de todo lo logrado. A la hora de hacer un balance, vas a ver con tus propios ojos que tan bien fue tu año o si realmente no pudiste conseguir ni la mitad de lo pensado. Creo que proponerse todos los años lo mismo por no haberlo resuelto el año anterior crea un estancamiento mental. Crear nuevas metas nos mueve a que lleguemos de otra forma a lo que no pudimos lograr. El año pasado fue un año de apego emocional tan grande, al punto de terminar en un derrumbe emocional gigante. El 2018 se va a tratar de decisiones. Decidir con quien si, con quien no, como, cuando, donde y la cantidad de mí que va a recibir el resto, porque es hora de dejar de entregarlo todo a la primer oportunidad que se presenta.
El año nuevo es la mejor excusa para comenzar a hacerte feliz, a pensar en vos, a ponerte como prioridad. En dejar de estar ciego por problemas viejos y ver todas las oportunidades de cambio que tenemos frente a nosotros, todas las cosas que podemos lograr en poco tiempo con esfuerzo y perseverancia, es comenzar de cero, de alguna forma



Eliminá tus antiguas metas y proponete mejorar cada día, hacer cosas nuevas, eliminar lo que te daña y que realmente sea un año donde tu balance dé totalmente positivo.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Encontrar aquello perdido es encontrarse a uno mismo.

La generación de la venganza

#Girlboss, motherfucker.