It's in the air and it's all around

«Miré hacía atrás, interiormente. Pero no sólo miré por todo lo que había pasado, me enfoque más específicamente en la relaciones. Tuve algunas buenas, lindas, que quizá en otro momento hubieran funcionado mejor, pero también tuve algunas que podría haber evitado y surge la pregunta: ¿Por qué no pude soltar tan fácil esa relación toxica?»


Y ahora les pregunto a ustedes... ¿Tuvieron relaciones tóxicas? ¿Les costó salir de ellas?

Creo que lo difícil es que sabemos que nos daña, pero aún así tenemos una fragilidad palpable en cuanto a la otra persona. La otra persona nos sujeta, nos ata, nos esposa y guarda la llave solo donde él/ella sabe que no lo podríamos encontrar. Somos conscientes de que estamos en el lugar equivocado y que todo juega a que terminemos mal. Es como si nos inyectaran algo donde estamos totalmente paralizados, bajo su mando, bajo el miedo de que algo pueda sucedernos. 
Mucha gente dice y piensa "Yo no puedo creer como esas personas se dejan manipular. Si su pareja la lastima, ¿Porque simplemente no se va?". tengo que responderles: Porque el miedo a terminar muerto es más grande que simplemente irse. Porque la posibilidad de escapar y que nos encuentren nuevamente es sumamente alta. Porque vivimos en un círculo cerrado, ya que la persona tóxica nos alejo de todos; familia, amigos, conocidos, todos. 
Nos cuesta soltar a quien nos lastima porque nos convence de que es natural. De que todo el dolor que nos causa no va a volver a pasar. Porque primero te lastiman y después piden perdón con las excusas de: "No sabía lo que hacía", "No era yo", "No va a volver a pasar, te lo prometo", pero pasa. Una y otra vez, pasa. 
Las señales son claras, pero nosotros enceguecidos por los perdones, nos las vemos, no las detectamos, las olvidamos, las pasamos por alto. Pero JAMÁS hay que olvidarlas. A la primer señal de alerta deberíamos huír, porque en este caso no escapamos por cobardía, escapamos para vivir.
Es difícil salir de algo que no sabemos que nos está haciendo mal, pero para eso tenemos a las personas que nos rodean. Nuestros amigos y familiares suelen ser el doble de observadores que nosotros en cuanto a parejas actuales. Son quienes ven todos los detalles que para nosotros no existen, juzgan y prejuzgan con razones en muchos casos, porque son mucho mas intuitivos que nosotros. Debemos escuchar a quienes nos aman para no terminar en la peor de las situaciones. Si hay violencia no es amor, si hay mentiras no es amor. Porque el amor se trata de confiar, de respetar, de apoyar y motivar, no de maltratar. En la relaciones tóxicas nos aferramos al otro por miedo a sus amenazas, a que pase a algo físico y porque nos endulzan el oído con regalos y perdones gracias a la culpa o al no querer ser abandonados.



Si estás en una relación tóxica o alguien cercano lo está, ayudalo. No es fácil hablar de esas cosas y podrías estar salvando una vida.

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