Amor en tiempos de tecnología
Un visto en WhatsApp, pérdidas de "fuegos" en Snapchat, no hay like en Instagram ni un "fav" en Twitter donde le tiras un indirecta. Si, hoy en día medimos el amor que nos tiene alguien por la atención -o no atención- que nos da en las redes sociales.
Y es así como se deteriora una relación.
Celos, control, "ésto sí, ésto no". ¿Que nos ha pasado? Y si, encasillo a todo el mundo porque aun que muchos no lo digan, alguna que otra vez se les ha pasado la cabeza algo de ésto. ¿Por qué creemos que todo pasa por una red social? ¿Dónde quedo el "Te quiero ver ¿Podés ahora?", un ramo de flores (aun que sean sacadas de un pedacito de pasto en la vereda), un dulce (no importa si es una caja de bombones o una bolsita de golosinas)? ¿Donde quedaron las cosas que realmente importan?
Le ponemos más atención a lo que el otro publica o deja de publicar demostrando cuánto te quiere, en vez de verlo con sus acciones. Vivimos en una relación dependiente con internet y las conexiones a través de ellas y pasamos totalmente por alto las relaciones que importa. ¿Se acuerdan cuando no teníamos datos móviles y teníamos que quedar con alguien como una hora antes? ¿Recordas los nervios, la ansiedad o el cosquilleo en la panza por verte con esa persona, ya que no pudiste hablar en todo el día? Y no era falta de interés, al contrario, eso generaba más interés, más misterio, más ganas de conocer a la otra persona. Las relaciones duraban más y eran mas fuerte, ¿que pasó? Simple, no vivíamos a costa de lo que el resto comentara en una foto de Instagram, ni "la última conexión" en WhatsApp donde no eramos la última persona con la que esa persona habló.
Necesitamos ser mas reales, menos "match" en Tinder y más "¿Cuándo estás libre?". Menos Badoo y más salir a la calle, chocarse con la gente, intercambiar miradas con un extraño. Menos tecnología y mas amor.
Y es así como se deteriora una relación.
Celos, control, "ésto sí, ésto no". ¿Que nos ha pasado? Y si, encasillo a todo el mundo porque aun que muchos no lo digan, alguna que otra vez se les ha pasado la cabeza algo de ésto. ¿Por qué creemos que todo pasa por una red social? ¿Dónde quedo el "Te quiero ver ¿Podés ahora?", un ramo de flores (aun que sean sacadas de un pedacito de pasto en la vereda), un dulce (no importa si es una caja de bombones o una bolsita de golosinas)? ¿Donde quedaron las cosas que realmente importan?
Le ponemos más atención a lo que el otro publica o deja de publicar demostrando cuánto te quiere, en vez de verlo con sus acciones. Vivimos en una relación dependiente con internet y las conexiones a través de ellas y pasamos totalmente por alto las relaciones que importa. ¿Se acuerdan cuando no teníamos datos móviles y teníamos que quedar con alguien como una hora antes? ¿Recordas los nervios, la ansiedad o el cosquilleo en la panza por verte con esa persona, ya que no pudiste hablar en todo el día? Y no era falta de interés, al contrario, eso generaba más interés, más misterio, más ganas de conocer a la otra persona. Las relaciones duraban más y eran mas fuerte, ¿que pasó? Simple, no vivíamos a costa de lo que el resto comentara en una foto de Instagram, ni "la última conexión" en WhatsApp donde no eramos la última persona con la que esa persona habló.
Necesitamos ser mas reales, menos "match" en Tinder y más "¿Cuándo estás libre?". Menos Badoo y más salir a la calle, chocarse con la gente, intercambiar miradas con un extraño. Menos tecnología y mas amor.
Comentarios
Publicar un comentario