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Mostrando las entradas de noviembre, 2016

Carta abierta a los adolescentes.

A todos los de mi edad, los de entre 15 y 19-20 años: ¿Estás creciendo como la persona que queres ser?¿Estás siendo coherente con tus acciones y lo que decís? Digo esto, a nosotros, los adolescentes de la nueva era. Los que nos quejamos porque nuestro secundario sale $5.000, pero en cuanto nos ponen dos evaluaciones en un mismo día pedimos que nos pasen una de ellas. ¿Sabías que en la universidad eso no existe? Tenes que estudiar para parciales con dos días de diferencia, sobre lo que viste en todo un año y no podes reclamar ni pedir que te pasen un parcial. Es tu responsabilidad aplazarlo o no y las consecuencias también son tu responsabilidad. Somos hipócritas, lamentablemente. Nos quejamos del sistema, del gobierno de lo que nos rodea, pero ¿Que hacemos nosotros para no ser exactamente eso que odiamos? Somos el futuro y si seguimos siendo lo que somos, vamos a ser ese médico que acepta dinero por hacer un aborto clandestino, el abogado que acepta llegar a un acuerdo para gan

Mi hermosa Bestia.

Y mi único remedio para curar mi mal humor, era ver los mensajes destacados de WhatsApp (Eso y escribir, pero vamos a centrarnos en lo importante y mas influyente). Porque si, amaba destacar aquellos mensajes que me conmovían, que me llenaban, que me movían cosas, aunque fueran mínimas o cursis. Con el paso de los meses, había podido hablandarlo y sacarle palabras que no se le dicen a cualquiera, ni en cualquier momento. Tenía la capacidad de sacarme las sonrisas mas sinceras entre medio de mis peores momentos, de mis mas fuertes enojos. Es inexplicable lo que una persona te puede hacer sentir cuando es la persona indicada en el momento indicado de tu vida. Les juro, no hay palabras que me hagan poder describir lo que me pasa, lo que me mueve, lo que me genera. Y conociendo el dolor que he podido llegado a experimentar en una simple pelea, no puedo imaginar lo que sería perderlo. Leía y re-leía los mensajes que parecían de cristal. Tan delicados y llenadores que te daba miedo s

Secretos rebelados.

Todos tenemos secretos o de algo que usualmente no hablamos. Bueno, éste es el mío. Tengo TAG y TOC. Para los que no están muy familiarizados con los trastornos (Si, suena feo pero es lo que es) el TAG es Trastorno de Ansiedad Generalizada ¿Que quiere decir? Que la mayoría de las cosas me causan ansiedad. Tengo ataques de pánico en ciertas circunstancias, tengo un patrón de vértigo muy marcado, por ende en lugares altos pero no demasiado (Un octavo piso, por ejemplo) puedo llegar a tener un ataque de pánico. Hablando de ansiedades, un ejemplo muy reciente es que fumé un cigarrillo en menos de 5 minutos, cuando por lo general podrías llegar a tardar unos 15-20 minutos si lo haces con tiempo. Si, había dejado de fumar y por X o por Y volví, no lo hago frente a todos porque no a todo el mundo le agrada, le resulta correcto o simplemente no tienen ganas de tolerar ya sea humo u olor (De hecho, no soy de las personas que suelen hacer las cosas correctamente. Nota mental: Cambiar eso). Po

No somos nada.

Odio que nos hayamos mal acostumbrado a decir "no somos nada" cuando nos preguntan "¿Y ustedes dos, que son?", decimos "nada" cuando no encontramos un título que nos haga sentir cómodos. Somos personas relacionándonos con otras. Si hablamos de una relación en particular, como la de noviazgo, somos esos dos cuerpos que se conocen física, sentimental y hasta mentalmente. No somos desconocidos que sólo buscan calor, o en algunos casos si, pero no me posiciono ahí. Somos dos personas con miedos, con sueños, proyectos y deseos. Somos dos personas que quieren conocer al otro a su tiempo, sin apresurar cosas. Somos dos personas que se confiesan en acciones y se dicen "Te amo" entre sueños. Somos dos personas a las cueles les queda el olor de la otra persona al irse de casa. Somos personas que, a veces, podemos torturamos pensando en que pasará cuando el otro individuo no está en casa. Somos noches sin dormir y días sin mantenernos de pie. Somos eso

Testigo del dolor.

En cada paso, una lágrima golpeaba contra el suelo. Así por 15 cuadras. Estaba quebrada, con un hueco en el corazón y un vacío en el alma. Se me veía tan destrozada que dos personas sin relación alguna frenaron para ver si necesitaba ayuda, si quería llamar a alguien, si necesitaba algo. Acostumbrada a caminar en tacos altos, nunca me había sentido tan insegura. Las piernas me pesaban y caminaban en un estado de "modo automático" porque mi cerebro estaba más concentrado en lo que estaba pensando (que de hecho, es esto) que si tenía que caminar o incluso respirar. Funcionaba a base de bocanadas de aire que de pronto me salían. Lloré en silencio, con los ojos secos y ardidos, los labios hinchados y la cara caliente. Mi único testigo del dolor fue mi departamento que al cerrar la puerta detrás mío, salió todo lo que tenía adentro. Lágrimas incontrolables, sollozos, gemidos de dolor. No me reconocía, juro que no había sentido dolor tan grande por la perdida de algo y de

Formas de enfrentar el mundo.

¿Soy la única persona que cree que vemos el mundo dependiendo de nuestro humor? Por ejemplo, estamos enojados y los rojos son mas intensos, todo es a alta velocidad. En cuanto a la tristeza, todo es mas sombrío y nos sentimos en una burbuja donde nuestro alrededor no nos interesa, ya que estamos demasiado sumergidos en nuestros pensamientos. Si hablamos de amor, todo es mas brillante. Los detalles se destacan mas, es como si tuviéramos una visión HD en donde a la otra persona le vemos hasta los detalles mas minúsculos. A veces te creo hasta que llegamos a ver las cosas en Slow Motion. Cosas como la forma de moverse, como las pestañas se mueven en un simple parpadeo, como suavemente se le forma una sonrisa en la cara, etc. Detalles, básicamente. En momentos de pasión, todo es mas intenso. Incluso en la máxima oscuridad podemos ver como si estuviéramos bajo un faro, como si la vista se nos amplificara a 200%. De hecho, juegan los otros sentidos. En ese momento todo se amplifica. L

Leerle entre besos, esa combinación era mortal.

Leía una página y le robaba un beso. No podían concentrarse con la cercanía del otro. Ella sentada en su falda, hecha bolita cual niña de 12 años. Él rodeandola con un brazo, protegiendola, dejandola sin escapatoria incluso. Empezaba a leer mientras ella se acomodaba a un costado de su pecho y aspiraba todo el olor que su cuello le desprendía. Lo observaba desde abajo y sentía como le crecía esa fascinación por él. Por su voz, su forma irregular de respirar, su inteligencia y su perversión. Él la observaba de reojo, directamente, a través de los reflejos de las ventanas. La miraba cuando ella se daba vuelta, cuando se concentraba en sus cosas, cuando pensaba, cuando se encontraban las miradas y cuando ella no lo notaba. Ella tenía la necesidad de liberarse en su presencia, de dejarse llevar por la música de fondo como si estuviera sola, de volarle la sien con cada movimiento, de madurar de golpe. Entre página y página había roces, miradas cómplices y besos robados... Y justo

Carta abierta para él.

Querido... No, querido no. Estoy por desahogarme, no voy a empezar con "querido". Vos, si vos.  Aquella persona con la que compartimos un apellido y nada mas, porque ni siquiera podes hablar conmigo... ¿Por vergüenza? ¿Por que te diste cuenta que hiciste las cosas mal y no sabes como enfrentarlo? ¿O por qué? Sinceramente quiero saber la razón por la cual no tenes la capacidad de dirigirme dos palabras.  Volviendo al tema, a esa persona, estoy dolida, herida y no se si roza el enojo ¿Por qué? Recapitulemos. Me dejaste sin por qués, sin explicaciones, simplemente "Por que ibas a probar suerte"... Wow, se ve que la suerte está de tu lado por que no volviste más. Te fuiste sin que pudiera largarte todo, bah, sabes una parte pero... ¿Sabes algo de mi actualmente? Dejame preguntarte algo, ¿Donde estabas cuando volvía golpeada del colegio (no me estaría refriendo a un raspón, ojala hubiera sido eso)? ¿Donde estabas cuando tuve que cambiar de colegio porque

Panic Attack

Se sentía pequeña, pequeñísima, minúscula en esa cama que tan bien conocía. Sentía que había triplicado su tamaño y ella era simplemente un punto en esa inmensidad. Estaba aterrada por lo que su cabeza la indicaba que iba a suceder, simplemente era un ataque de pánico que la inundaba, le aprisionaba el pecho, no le dejaba respirar y le quemaba la garganta. Bajo sabanas y frazadas, aún así se sentía helada. El ambiente estaba tenso y la frialdad rondaba por toda la casa, llegaba a su lado y al oído le susurraba "Esto va a doler", y así era. Le dolía mas que una daga en la espalda, mas que mil puñales en el estómago y sabía que ella era la causante de ese dolor, por ende no quedaba otro que enfrentarlo y decirle "Acá estoy, golpeame con todo lo que tengas". Recalculaba una y otra vez como cometía tantos errores con una misma persona. Con aquella persona que le proporcionaba la seguridad de 3 cajas fuertes Suizas, la calidez de un volcán en actividad,la madurez