Entre nostalgia y te quiero.
Los mensajes guardados nos recuerdan como comenzó una situación/relación.
Son aquellos que nos muestran como las cosas cambiaron, las formas de comunicarse con la otra persona, la forma de relacionarse o hasta incluso si la otra persona cambió.
Particularmente, ver esos mensajes me generan cierta nostalgia. Como acabo de decir, demuestran como las cosas cambiaron (No necesariamente para bien o para mal, simplemente cambiaron).
Me genera cierta sensación de "extrañar" en la forma en que nos relacionábamos en aquel momento. Sin filtro, sin culpa, sin importar nada. Sin rutina. No digo que la rutina este mal, pero a veces salirse de ella genera cierta satisfacción en la relaciones.
Y justamente por esa rutina, es que sigo viendo, buscando en esos océanos celeste grisaseo si la rutina te consumió o todavía tenes juegos bajo la manga. Sigo mirándote fijo y calculando que estarás pensando, si me querrás decir algo, si estás disperso o simplemente si no estas pensando en nada en particular. Me gusta escucharte y tratar de comprenderte. Incluso me gustaría ayudar pero hay temas que no debo meterme.
Y a pesar de todas las cosas que me gustaría decir y por X o Y razón no lo hago, sé que nos queremos a nuestra forma.
Una persona no comparte cama con alguien que realmente no quiere, no comparte sus mejores gustos, no recuerda gustos del otro o lo que alguna vez dijo. No le pone apodos personales que realmente son fuera de lo "normal" en lo que respecta a los apodos en una relación, a menos que quieras a la otra persona. No te genera un vuelco en el corazón si ves a la otra persona arreglada exclusivamente para vos, a menos que la quieras. No planeas aun que sea un fin de semana de escapada a un lugar cercano a tu casa, simplemente para alejarte de los problemas de la ciudad, a menos que quieras a la otra persona. No le contas tus miedos, a menos que la quieras. Tampoco lo/a abrazas cuando te cuenta los suyos, a menos que quieras a esa persona.
Si bien sé que en esta vida no todo son palabras (al contrario, los actos quedan mucho mas grabados), tengo que decirte... Te quiero. Si no lo decía de alguna forma, se me explotaba el corazón.
Son aquellos que nos muestran como las cosas cambiaron, las formas de comunicarse con la otra persona, la forma de relacionarse o hasta incluso si la otra persona cambió.
Particularmente, ver esos mensajes me generan cierta nostalgia. Como acabo de decir, demuestran como las cosas cambiaron (No necesariamente para bien o para mal, simplemente cambiaron).
Me genera cierta sensación de "extrañar" en la forma en que nos relacionábamos en aquel momento. Sin filtro, sin culpa, sin importar nada. Sin rutina. No digo que la rutina este mal, pero a veces salirse de ella genera cierta satisfacción en la relaciones.
Y justamente por esa rutina, es que sigo viendo, buscando en esos océanos celeste grisaseo si la rutina te consumió o todavía tenes juegos bajo la manga. Sigo mirándote fijo y calculando que estarás pensando, si me querrás decir algo, si estás disperso o simplemente si no estas pensando en nada en particular. Me gusta escucharte y tratar de comprenderte. Incluso me gustaría ayudar pero hay temas que no debo meterme.
Y a pesar de todas las cosas que me gustaría decir y por X o Y razón no lo hago, sé que nos queremos a nuestra forma.
Una persona no comparte cama con alguien que realmente no quiere, no comparte sus mejores gustos, no recuerda gustos del otro o lo que alguna vez dijo. No le pone apodos personales que realmente son fuera de lo "normal" en lo que respecta a los apodos en una relación, a menos que quieras a la otra persona. No te genera un vuelco en el corazón si ves a la otra persona arreglada exclusivamente para vos, a menos que la quieras. No planeas aun que sea un fin de semana de escapada a un lugar cercano a tu casa, simplemente para alejarte de los problemas de la ciudad, a menos que quieras a la otra persona. No le contas tus miedos, a menos que la quieras. Tampoco lo/a abrazas cuando te cuenta los suyos, a menos que quieras a esa persona.
Si bien sé que en esta vida no todo son palabras (al contrario, los actos quedan mucho mas grabados), tengo que decirte... Te quiero. Si no lo decía de alguna forma, se me explotaba el corazón.
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