Máscaras aquí y allá.

Rimmel y tacones de Supermodelo. Saco entallado y perfume que te hace soñar dormida y despierta por días.

Pero... ¿Y debajo de eso? ¿Que hay debajo de esa máscara?
Personas inseguras, debajo de los tacones que rompen el cemento.
Personas solitarias, debajo de aquellas risas a carcajadas.
Personas deprimidas, debajo de aquel aire de egocentrismo y superioridad.
Personas homofóbicas, debajo de ese amor platónico que ve desde lo lejos.
Personas frías, debajo de esa armadura en contra de abrirse para no ser heridos otra vez.

Pero a fin de cuentas, ¿Por qué usamos máscaras frente a otros? La segura, el ganador, el solitario, la fría.
Simple, porque nos queda cómodo mostrar lo que queremos que el resto piense de nosotros. Porque queremos hacernos creer que somos aquello que aparentamos. Porque queremos ser el tema de conversación en algún lado, en algún grupo de personas, en algún momento.

Nos guste la atención o no, siempre nos va a hacer sentir "poderoso/a" que seamos el tema de conversación, el centro de todo.

Las máscaras cubren inseguridades, cubren defectos, cubren cicatrices y debilidades.
Por eso usamos máscaras.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

#Girlboss, motherfucker.

La generación de la venganza

Encontrar aquello perdido es encontrarse a uno mismo.