The feelings that haunt us

En un momento lleno de supersticiones e incertidumbre, resulta incrédulo tener que escuchar a lo que sentimos, a eso que esta dentro nuestro. 

Existe cierto sentimiento que me viene persiguiendo ya hace unos días. Quizá es una alineación de planetas, quizá es mi tercer ojo hablándome o mi nervio de la intuición latiendo con toda la sangre de mi cuerpo, pero algo, no sé que es aún, algo me dice que mi sueño está por llegar. 

Quienes soñamos en grande, despiertos o no, quienes nos perdemos en las conversaciones por imaginar escenarios, van a comprender lo que significa tener una buena premonición sobre uno de sus mayores sueños en la vida. 

Puede resultar abrumador sentir tanto y pensar que realmente se van a dar las cosas, pero ¿a caso no es el sentido de la intuición? Abrumarnos con preguntas, de las cuales las respuestas las tenemos pero o nos negamos a verlas o interiormente preferimos seguir ciegos, sobreexponernos a una imaginación fluida y cristalina o llenarnos con un sentimiento de felicidad que pocas veces podríamos explicar de esta forma. 

Se ha usado la "intuición" en vano o como algo que acarrea negatividad, pero a decir verdad, la intuición, si la escuchamos de cerca, puedo abrirnos mas puertas que ventanas. Esta ahí, tocándonos las tripas, haciéndonos cosquillas en la nuca y susurrándonos al oído no solo lo que queremos escuchar, sino lo que puede llagar a pasar si tomamos decisiones sabiamente. No es tu conciencia quien te dice "hacelo", sino tu intuición. 

Este sentimiento que me caza como lobo en el bosque yo le digo intuición por el simple hecho que realmente no sé que nombre ponerle (estoy abierta a escuchar propuestas) y explicarlo es más difícil que nombrarlo. Es algo que se siente en el estómago, en la garganta y en el pecho. Es como una mancha que te inunda desde la cabeza hasta la cadera, camina entre tus órganos y no se te despega de las neuronas. Me atrevo a decir que jamás he sentido algo como tal y por eso, creo y considero apropiado, prestarle toda mi atención, hacer silencio y escucharlo, es la única forma de entenderlo y saber que significa. 

Me resulta hasta poético que en un momento lleno de supersticiones e incertidumbre, escuchar a tu cuerpo parece ser lo mas coherente. Eso que siempre ha estado con nosotros y que al parecer se despierta en los peores momentos, en los mas desesperados o en los que realmente son el correcto. Es tiempo de prestar más atención a lo que pasa dentro nuestro antes de aquello que nos rodea, porque en definitiva, construimos de adentro hacia afuera y de alguna forma, somos los arquitectos de nuestras vidas y decisiones, por ende, de nuestras oportunidades.

¿Vas a perder oportunidades por silenciarte o vas a estar abierto al cambio rotundo de oportunidades?