El vacío entre el arte y el artista
Con el reciente fallecimiento de Diego Maradona, un ícono en Argentina y en el mundo, el país se ha divido (acá hago la exclusión del país porque generalmente en el exterior no se conocen los trapos sucios de los ídolos locales). Una muerte latente, punzante, tensa y predecible, sin duda. Una muerte que separó al arte del artista, donde su destreza de hace años eclipsó su humanidad. Entonces, la pregunta: ¿Perdonaremos a todos los artistas, deportistas y figuras públicas el daño que han hecho en su vida privada, simplemente por destacarse en algo particular? Lo irónico de su muerte es la fecha: 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación contra la violencia hacia la Mujer (o violencia de género). Quizá en el afuera se preguntarán ¿por qué la ironía? En Argentina fue conocido no solo por patear la pelota como nadie hasta la fecha, sino por actitudes misóginas, homofóbicas, abandonar a sus hijos y abusos físicos (e incluso ha salido a la luz más de una vez fotografías...