Entradas

Mostrando las entradas de marzo, 2019

El trío del peligro

La disconformidad, aquello que se instala en el cerebro y se expande como un virus por el resto del cuerpo. Te llega al estómago, provocándote náuseas. En la garganta, dejándote sin posibilidad de respirar. En los pies, inquietos por moverse de ese lugar. Pero donde más hace estragos es en la cabeza, provocando ansiedad por querer resolver algo que lógicamente es imposible en ese momento, derrumbando nuestro juicio de espacio físico - temporal. La disconformidad te lleva a ese lugar oscuro de: "Mira donde estas, ¿Cómo llegaste hasta acá? ¿Cómo lo permitiste? ¿Cómo no frenaste antes?" La disconformidad te culpa de sentirte así. La disconformidad es hermana melliza del impulso, lo llama a través de pensamiento obsesivos, convirtiendo todo en peligro, locura y actos suicidas cuando dejamos todo en sus manos. Cuando disconformidad le da el control a impulso es similar a darle un arma a un psiquiátrico: Una pésima idea que pocas veces llegamos a tiempo de frenar. Impuls

5 años en 15 días

5 años. 5 años y una distancia considerablemente grande, tanto física como personalmente. 5 años y un millón de dudas, de sí de no. Viajar siempre nos abre la cabeza y nos crece el corazón. Se cierran dudas, puertas y heridas. Se abren ojos, ventanas y preguntas. Fuí con la egoísta idea de que en el amor hay que expresarlo verbalmente, volví con la certeza de que existen pequeños detalles que no vemos y sin embargo, son un acto de amor. Aprendí a observar, aprendieron a escucharme. Me suelen considerar alguien necesitada de atención hasta que me conocen y comprenden que a mí me es suficiente escuchar una sola vez que sucede en la cabeza de la otra persona. Solo una. Volví reconsiderando mi felicidad, intentando ver las situaciones de otro punto sin la necesidad de dejar que me sobrepasen. Deje de tomar pastillas para dormir, deje de tener insomnio, deje de pensar que hay muchas cosas que "no merezco". Si las merezco, a todas y cada una. A lo que pago por mi cuenta